El
coleccionismo puede ser definido como una afición o un pasatiempo, para muchas
personas es más que un “hobby”; es una manera de liberar presiones y enriquecer
su acervo cultural.
Para Juan Carlos Rodríguez Pinzón el coleccionismo es más
que un entretenimiento, hace 45 años descubrió
a Kaliman y a Memín Pinguín. De la mano de estos personajes nació su gusto
por los comics, así comenzó a coleccionarlos; gracias a sus aventuras aprendió
a leer, descubrió la paciencia y la serenidad, además de encontrarse con el
infinito mundo de los libros.
“Al principio me gustaban los monos porque no sabía leer,
tenía 4 o 5 años esto fue en el 67*, yo tardé mucho en aprender a leer, aprendí
cuando pasé a cuarto año de primaria pues padecía dislexia, una cosa
maravillosa que me regaló la lectura fue el placer de leer y este placer me
llevó a los comics”
Por la difícil situación económica que vivó durante su
infancia tuvo que trabajar desde los 8 años, a esa edad compró su primera
historieta “El primer comic que compré fue uno de Kaliman tenía en la portada
algo parecido al número uno de Superman con su capa al aire. Kaliman usaba un
traje blanco, una capa del mismo color, un turbante y en el siempre llevaba un
diamante al centro” Kaliman nació de la creatividad Rafael Cutberto y Modesto Vázquez
originalmente para radio, el éxito fue tal que traspaso las bocinas y fue
plasmado en papel, se convirtió en uno de los primeros superhéroes mexicanos.
Esta primera colección llego a tener alrededor de 2’000
ejemplares, en una ocasión su abuela a la que no le gustaba esta afición
prendió el boiler con ellos, en esa época se usaban calentadores de combustible.
“Cuando entré a la secundaria conocí a mi esposa, comencé
a trabajar formalmente, me llené de cosas, compraba uno o dos ocasionalmente.
En el 88* comencé a comprar comics sobre superhéroes de DC (Detective Comics),
Superman, Batman de este tipo llegué a tener físicamente 5,000, los héroes me
enseñaron valores muy importantes recuerdo la frase emblemática de Kaliman “Serenidad
y paciencia, serenidad y paciencia pequeño Solín””
Diferentes editoriales publicaron historietas que en forma
sintetizada recuerda mostraban grandes clásicos de la literatura, La Odisea,
Las aventuras de Robinson cruzo, Los tres mosqueteros, “Joyas literarias era el
nombre que le dieron a esta recopilación, contenían títulos de Julio Verne, de
los Hermanos Grimm, Shespierk, etc. así me motivaba a comprar los libro.
Actualmente ya no hay comics para niños con obras famosas, sin un niño no lee
un libro de 500 páginas es más fácil que le interese un comic que cuente la
misma historia con unos dibujos interesantes y diálogos bien definidos un
trabajo bien hecho para no demeritar la obra por sintetizarla”
Al paso del tiempo conoció personas que compartían esta
afición, quienes lo acercaron a las nuevas tecnologías con lo que su colección
aumento a 40´000 ejemplares guardados de forma digital, “Descubrí un programa
de computadora con el cual se pueden descargar las historietas, se ahorra
espacio y los gráficos son increíbles, mis gastos ascendieron a 50’000 pesos;
por esto encontrar esta forma de conservarlos me ayudo económicamente e
incremento mi colección”
Una de estas personas se hace llamar como el personaje de
Marvel comics, quien se dedica a traducir los ejemplares que no circulan en
México por las políticas mexicanas ““Galactus” es un claro ejemplo de que los comics
te motivan a aprender conmigo fue la lectura, con él fue el inglés, entonces
los niños de hoy podrían comprender y desarrollar diferentes habilidades
enfocados en un medio así donde con dibujos y letras se les muestren diferentes
temas”
A sus 49 años de edad el niño que lleva dentro sale para leer alguna
otra aventura de Superman recordándole nunca dejar de soñar.